En un pebetero o dispositivos para calentar aceites, se pone en calentamiento la mezcla de los siguientes aceites:
Aceite abundancia.
Aceite de éxito.
Aceite de oro.
Aceite de plata.
Aceite de dinero.
Aceite de comer.
Arriba de la lámpara se cuelga un crucifijo.
Al encender la lámpara se hace el conjuro rezando la siguiente oración:
En el nombre de Nuestro Señor Jesucristo, Padre, Hijo y Espíritu Santo, solo Dios y Trinidad en persona. Yo (se dice el nombre) invoco al Espíritu Bienhechor para que sea mi ayuda y apoyo, y proteja mi cuerpo y mi alma. Y acrecente mis riquezas y sea mi tesoro por la virtud de La Santa Cruz. Te invovo y te conjuro en nombre del Todo Poderoso de los Ángeles de la Corte Celestial, por la bien aventurada Virgen María y por el Señor de los Ejércitos. Nuestro señor que ha de juzgar a los vivos y a los muertos. A vos Señor que sois Alfa y Omega, Emperador de Reyes, Mesías Señor y Dios mío, a quien todos invocan, yo os suplico escuchad mis ruegos. Amén.
Luego se rezan tres Padre Nuestros.
Esto se puede repetir con la frecuencia que desee la persona.
Si se tiene bastante mezcla de aceite, se le puede ir agregando al pebetero.
