Madrecita, madre de la raza mestiza, yo, (el nombre), fiel creyente de tu poder, ruego en el nombre de La Divina Providencia, me ayudes, me liberes de todo mal, y me brindes tu santa protección. Pues, ante ti, que has llegado hasta la Corte Celestial y presides la Corte India, y estás rodeada de ángeles, arcángeles y serafines, yo soy tu admirador y creyente; y, por esto, te pido en el nombre de Dios, me irradies con amor, armonía, paz y prosperidad. Te pido, oh Reina mía, te dignes guardar mi hogar y mi persona contra la envidia, la mala fe y contra toda mala influencia; concédeme la gracia que te pido (hacer la petición especial). También quiero pedirte que me ilumines y que estés siempre junto a mí. Amén.