27 velas rojas (3 grupitos de 9 velas cada uno).
Orina.
Aceite de dominio.
Precipitado rojo.
Bálsamo tranquilo.
Azúcar.
Mantequilla.
Cebo.
Se trata de un novenario que se repite tres veces dejando solo un día de por medio entre un novenario y el siguiente.
Todos los ingredientes se ligan y revuelven en una olla pequeña o en un recipiente similar.
Se toman las 9 velas del primer novenario y se parte, cada una de ellas, en tres partes iguales; es decir, en tres cabitos. Los 27 cabitos se sumergen entre la sustancia o mezcla que contiene la olla.
Se sacan tres cabitos y se encienden y pegan en hilera. Y, SOBRE CADA CABITO, se debe rezar la siguiente oración:
Ofrezco esta luz al espíritu vivo, al juicio, al pensamiento y a la voluntad de XXXX para que solo piense en mí, en cualquier parte que se encuentre, y no tenga otro pensamiento que no sea yo, y que esos pensamientos le traigan a mi casa porque siente que no puede estar sin mí. Y, así, solo sienta amor por mí que me llamo XXXX, pues yo te estoy llamando a ti XXXX en el nombre del Espíritu del Desespero. Yo te invoco Espíritu del Desespero para que te posesiones de los cinco sentidos, subyugándole a mi voluntad para que solo a mí dedique su fe, su amor y su voluntad. Oye esta súplica en el nombre de Dios Padre, Hijo y espíritu Santo.
Al siguiente día se sacan otros tres cabitos y se repite el rito. El noveno día estará utilizando los últimos tres cabitos. Se deja entonces pasar un día sin hacer nada y, al siguiente, se inicia con las otras 9 velas, partiéndolas y haciendo todo igual. Luego de este segundo novenario, se descansa un día y se hace el tercero y último novenario.
